Sentada en mi piedra

 Dejndome llevar...por los sonidos del aire, por los caminares, pisando tierra firme (aunque a algun@s se les antoje que ando por tierras movedizas), observando mi respiración de vez en cuando, cerrando los ojos para mirarme los abismos...
 Es dificil no sentirse cuestionada cuando se te formulan preguntas que no sabes contestar y que en el fondo sientes que no tienes necesidad ni siquiera de planteartelas. 
 Complicado explicar este momento de quietud reconfortante... de parada en el camino... como cuando andas de ruta y encuentras una piedra al lado de un rio que te pide a gritos que te sientes allí a dejar pasar los minutos y disfrutar de la observación, Ese momento en el que te das cuenta de como el agua encuentra su camino entre las piedras... los minusculos peces aparecen cuando fijas aún más la vista... de repente descubres todo lo que pasaba desapercibido a tus ojos...aún cuando estaba ahí mucho antes de que tú llegaras.
 Puede que se parezca un poco a lo que pasa estos días en mis adentros, he llegado a mi piedra....  ahora intento separar lo que estaba y era necesario de lo que llegó y se puede prescindir. 
 Es muy loco todo esto, puede que alguién lo lea y lo entienda y puede que otr@s piensen que nada de esto tiene sentido....pero que más da, al fin y al cabo... es mi momento.

Soy un cangrejo.

 Aquí empieza una nueva forma de expresión y reflexión.
 Étapa de reubicación en el mundo, de buskeda de nuevas formas para reencontrarse, redescubrirse, posicionarse ante las situaciones en las que la vida nos coloca sin a penas saber como se ha llegado a ellas.
 Étapa positiva , de color verde, como el refugio q me recoge y me mima, ese verde que se transforma poco a poco con el otoño de la sierra oeste. Rodeada de naturaleza y acompañada de bichitas que acompañan y hacen que el frio que está llegando sea un poco más calido en lo interno.
 Gran decisión la de ubicarme fisicamente en lo más primario para ver con la distancia la locura de la urbe y las rutinas innecesarias que a veces nos marcamos y creemos nuestras.
 Redescubrimiento de los ritmos vitales y necesidades creadas que se revisan sin ni siquiera pensarlo simplemente mirando al cielo inmenso en el espacio abierto.
 No se hacia donde voy pero si se que me encanta haber tomado la decisión de revisar si el camino tomado era el idóneo, importante saber que no hay caminos sin salida, y que no pasa nada por reandar hacía atras un poquito si eso significa encontrar la bifurcación que pasó desapercibida y nos indica otro camino que ofrece nuevas aventuras por descubrir.
 Y ahí me hallo caminando cual cangrejo, en la busqueda.....